Cuando pensamos en un crumble suele ser dulce, de manzana, fresa o cualquier otra fruta. Se caracteriza por el contraste de la fruta asada y la capa crujiente hecha a base de harina, mantequilla y azúcar.
En este caso os propongo un crumble salado, con ingredientes muy sencillos, pollo, bacon y champiñones, aunque lo podéis adaptar como siempre a vuestro gusto.
Ingredientes
- 300 gr de pechuga de pollo
- 150 gr de bacon ahumado
- 150 gr de champiñones
- un vaso de Oporto
- un puñado de piñones
- aceite virgen extra
- sal
- pimienta negra molida
- 120 gr de harina
- 80 gr de mantequilla fría
- 2 c/s de parmesano rallado
Elaboración
Cortar en dados la pechuga de pollo, lavar y cortar a láminas los champiñones. En una sartén con un chorro de aceite, salteamos el pollo a fuego medio, añadimos los champiñones y rehogamos unos 6 minutos. Incorporamos el bacon y salpimentamos. Regamos con el Oporto y dejamos que se evapore el alcohol. Añadimos los piñones, damos unas vueltas y retiramos del fuego. Vertemos sobre una bandeja apta para el horno.
En un bol mezclamos la harina con la mantequilla y el parmesano, hasta obtener una mezcla de aspecto arenoso. Echamos la mezcla sobre el pollo y horneamos unos 20 min. a 220 º con el horno precalentado.
Servir caliente.
NOTAS: Si no tenéis Oporto podéis usar cualquier vino de Jerez, o algún oloroso de calidad.
Receta adaptada de aquí